Unité d’habitation, 1945

El edificio adopta la forma de una barra de vivienda de 135 metros de largo, 24 metros de ancho, 56 metros de alto y está montada sobre pilotes. Trescientos treinta apartamentos, divididos en veintitrés tipologías diferentes, pueden albergar a una población de entre 1.500 y 1.700 ocupantes, teniendo a su disposición en las plantas séptima y octava una calle comercial y un hotel-restaurante, junto con jardín de infantes e instalaciones deportivas en la azotea.
El principio constructivo adoptado, el denominado «botellero», consiste en construir departamentos dentro de un armazón independiente de postes y vigas de hormigón armado. Los apartamentos se componen de elementos estándar ensamblados en el sitio. Todos los apartamentos son de doble orientación, excepto los del lado sur. Una logia para tomar sol constituye una instalación al aire libre al mismo tiempo que limita la exposición a la luz solar. Con protección de doble vidrio, los interiores de los apartamentos están sujetos a las dos reglas básicas de la arquitectura naval y monástica: el racionalismo y la simplicidad. La sala de estar, abierta en dos niveles, es el núcleo del «hogar» familiar; arriba, la habitación de los padres ocupa el entrepiso.
La cocina está equipada como un laboratorio: cocina eléctrica, heladera, vertedero y estanterías. Todo el apartamento está preparado con estantes que reemplazan el almacenamiento tradicional. La ventilación de la cocina, baño y aseos se acciona mecánicamente, mientras que todo el departamento está provisto de aire limpio mediante un sistema de aire acondicionado. Estos equipamientos no se encontraban en las viviendas colectivas de bajo coste de la época, y las superficies estándar de las Unité d’Habitation superan a éstas en una cifra de entre un 40% y un 50%.
Los diecisiete pisos debajo de la azotea están conectados por ocho calles interiores que, dada la superposición de los departamentos de dos pisos, cada una de estas calles conecta a tres pisos. A cada calle se accede por una batería de cuatro ascensores complementados con un ascensor de servicio y tres escaleras de emergencia.
Todo el edificio y su equipamiento están diseñados siguiendo los parámetros del Modulor, la unidad de medida universal concebida por Le Corbusier.