Charles Edouard Jeanneret-Gris, nacido en Suiza en La Chaux-de-Fonds el 6 de Octubre de 1887, es conocido mundialmente como Le Corbusier, seudónimo[1] que utilizaría, entre otros, para firmar sus escritos a partir de 1920. Conforme con su primer documento de identidad Francés emitido durante su naturalización en 1930, medía 1,75 m, tenía cabello canoso, ojos grises verdosos y una «tez natural». A esta descripción oficial se le puede agregar una voz profunda, casi ronca. Bajo el título «profesión», el documento oficial especifica «hombre de letras». Le Corbusier fue sin duda uno de los escritores más prolíficos entre los arquitectos. Es autor de una cincuentena de libros e innumerables artículos.
BIOGRAFÍA
También ha dejado una considerable cantidad de obras en pintura, así como esculturas, tapices y muebles (incluídas piezas a menudo co-firmadas por Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand). Sin embargo, es como arquitecto y urbanista, que es mundialmente famoso, aunque no tiene ningún título en ninguna de las dos disciplinas. Si bien es cierto que el joven Jeanneret fue en gran parte autodidacta, con una amplitud de visión y una curiosidad que lo acompañó durante toda su vida, no debemos subestimar la sólida formación artística que recibió entre 1900 y 1907 en la escuela de arte de La Chaux-de-Fonds.
« Le moyen de réaliser l’oeuvre d’art, c’est une langue transmissible, universelle »
Le Corbusier et Amédée Ozenfant
Le Purisme, L’Esprit Nouveau, n°4, p.370
Nacido en la cuna de la relojería suiza, Charles-Édouard Jeanneret escapó del destino familiar de convertirse en grabador de cajas de relojes gracias a su maestro de dibujo Charles L’Eplattenier (1874-1946), quien lo introdujo por primera vez en la arquitectura en su “curso superior” y le permitió a los 17 años (1906-1907) trabajar en el diseño de Villa Fallet en La Chaux-de-Fonds junto con el arquitecto René Chapallaz (1881-1975). Desde 1907 y hasta 1916, nuevamente por consejo de su maestro, viajó por Europa Central y visitó Italia, Grecia y Turquía, donde descubrió la arquitectura antigua y vernácula, y cubrió sus cuadernos de bocetos con dibujos de líneas incisivas, que evocaban el juego de luces y formas más que de estilos.
Enriqueció sus viajes con estancias en París, Viena o Berlín, conoció a algunas de las principales figuras de la vanguardia arquitectónica, entre ellas Tony Garnier (1869-1948), Henri Sauvage (1873-1932), Josef Hoffmann (1870-1956) y Henrich Tessenow (1876-1950). Completó su formación trabajando durante dieciséis meses desde 1908 hasta 1909 en el estudio de arquitectos de Auguste Perret (1874-1954) y brevemente en 1910 en el de Peter Behrens (1868-1940).
Desde 1909 hasta 1917, durante sus estancias en la localidad de su nacimiento, Ch.-E. Jeanneret se desempeñó repetidamente como maestro y arquitecto. Abrió un curso avanzado en la Escuela de Arte y en 1910 fundó los Ateliers d’Art Réunis [Estudios de Arte Conjunto] siguiendo el modelo de los talleres vieneses, que había observado durante sus viajes. Este período Suizo, marcado por la construcción de un cine y varias casas, incluída la Villa Jeanneret-Perret en 1912, terminó con la construcción de la Maison Schwob (1916).
Charles-Édouard Jeanneret (à gauche) et son frère Albert dans l'atelier
En un estilo influenciado por Perret y Behrens, por primera vez aplicó los principios de construcción DOM-INO, su propia invención. Se trataba de un sistema de construcción de hormigón, cuyo principio era una simple cuadrícula de columnas que sostenían pisos y descansaban sobre pilares como única base. La cuadrícula le permitió diseñar libremente fachadas y planos de planta.
Este período inicial de formación y descubrimiento también vio la publicación en 1912 de su primer libro, “Estudio del Movimiento de Arte Decorativo en Alemania”[2].
Ossature de béton armé