Cité Frugès, 1924

De 1924 a 1927, Le Corbusier y Pierre Jeanneret materializaron un asentamiento experimental de 51 casas en Pessac, llamado Cité Frugès en honor al patrocinador del proyecto. Desde el punto de vista estético, técnico, metodológico y social, representa una empresa ambiciosa y sin precedentes en la historia de la vivienda para trabajadores.
Cité Frugès es un ejemplo incomparable tanto del enfoque experimental propio de los arquitectos modernos, como del deseo corbusiano de transgredir las convenciones y la experiencia rutinaria. Estéticamente, es uno de los primeros asentamientos de viviendas unifamiliares del mundo en ser construido según los cánones de la nueva estética moderna. Técnicamente, es un sitio experimental para la estandarización de técnicas de construcción. Socialmente, el proyecto pretendía librar a la vivienda obrera de los clichés pintorescos o pesimistas a los que generalmente estaba asociada.
La innovación es principalmente conceptual. Técnica y espacialmente, las casas están diseñadas sobre el mismo módulo de 5 metros cuadrados, y una tipología arquitectónica básica denominada B1L, que consiste en dos niveles de crujía y media. El desafío es la economía del proyecto, utilizando un módulo estándar sin caer en la repetición y la monotonía.
La incorporación de una o más crujías adicionales condujo al desarrollo de cinco tipos diferentes, muchos matices y variaciones que enriquecen esta clasificación simplificada: casas con arcadas; rascacielos; casas escalonadas y casas en zig-zag; casas gemelas cara a cara; una casa aislada llamada Maison Vrinat.

La ambición sigue siendo vincular el arte y el progreso social. El patrocinador y sus arquitectos conciben la vivienda de los trabajadores como una obra de arte. Las formas son las de la vanguardia arquitectónica. Le Corbusier y Pierre Jeanneret utilizaban una variada policromía para amplificar el diseño puramente estético de estas formas geométricas primarias, al igual que en la escala urbana del asentamiento.